Chips de Kale Crujientes:
El kale, o col rizada, se ha vuelto muy popular en la alimentación saludable gracias a su alto contenido de nutrientes. En lugar de los típicos chips de patatas, puedes disfrutar de chips de kale caseros y crujientes. Simplemente sazona las hojas de kale con aceite de oliva, sal y otras especias de tu elección, y hornéalas hasta que estén crujientes. Estos chips son ricos en fibra, vitaminas y minerales, ¡una opción perfecta para picar entre comidas!
Si no te gusta el kale, siempre puedes optar por hacer estos chips con boniato, calabacín o fruta. Y si te da pereza tener que prepararlos... puedes comprar chips de frutas y verduras como estos.
Barritas de Avena y Frutos Secos:
Las barritas de avena y frutos secos son una opción versátil y deliciosa para un snack rápido y nutritivo. Mezcla avena, almendras picadas, nueces, semillas de chía y un endulzante natural como estevia o dátiles. Presiona la mezcla en una bandeja y refrigera hasta que se endurezca. Corta en barritas y llévalas contigo para disfrutar de un snack energético en cualquier momento.
