El aloe vera es una planta muy conocida por todos puesto que a día de hoy podemos encontrarla por todo el mundo. Esta suculenta (también conocida como sábila) es de origen africano, de hecho, el primer dato histórico de su consumo de remonta al antiguo Egipto.
Actualmente, su uso está extendido en muchos países y culturas debido a sus efectos curativos y múltiples usos terapéuticos. Podemos encontrar el aloe en diferentes formas: gel de aloe vera, crema de aloe vera o zumo de aloe vera.
Las propiedades del zumo de aloe vera son muchas y esto se debe a que esta planta contiene principios activos como las aloerresinas, las aloínas, las saponinas u la ignina. Además, contiene mucha fibra, minerales como el zinc o el calcio, aminoácidos y vitaminas A, C y E. También es comúnmente conocida por sus efectos calmantes, hidratantes y antiinflamatorios.
El consumo oral de la sábila tiene múltiples beneficios para nuestra salud. Algunas de las propiedades del zumo de aloe vera son:
Ejerce una acción antiinflamatoria y antiulcerosa sobre el estómago, estimulando la restauración de la mucosa intestinal y acelerando la cicatrización de úlceras.
Cuenta además con un efecto calmante que puede aliviar el dolor de cólicos o de afecciones como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
La aloína que contiene el aloe vera tiene acción depurativa y laxante. Gracias a estos efectos, se puede lograr eliminar algunas sustancias nocivas, así como líquidos retenidos.
Otra de las propiedades del zumo de aloe vera es que ayuda a mantener un equilibrio sano de nuestra microbiota intestinal, la cual se encarga de proteger nuestro intestino de gérmenes patógenos gracias a la creación de unas sustancias defensivas llamadas proteasas y defensinas.
El efecto inflamatorio del aloe vera ayuda también a prevenir enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que reduce la inflamación del revestimiento interno de las arterias, por lo que es de gran utilidad para personas con tensión alta.
El aloe vera contiene una gran cantidad de fibra, tanto soluble como insoluble. Estas sustancias que no son descompuestas por las enzimas de nuestro intestino pasan por el mismo absorbiendo los líquidos y aumentando el volumen de las secreciones. De esta manera, estimula las contracciones del intestino que empujan el bolo fecal hasta.
Lo cierto es que el jugo de aloe vera tiene un sabor intenso y amargo que no a todo el mundo le puede gustar, sobre todo cuando se trata de unjugo de aloe vera puro. Además, aunque las propiedades del zumo de aloe vera sean tantas, la dosis diaria recomendada es de entre 20 y 25ml (unas dos cucharadas soperas) y preferiblemente en ayunas para que su absorción sea más eficaz.
No obstante, no tienes por qué tomar el zumo de aloe vera solo, es por esto que a continuación te indicamos algunas ideas de cómo tomarlo:
En una limonada:Puedas preparar una limonada como harías normalmente y añadirle la dosis de aloe vera, que quedará diluida. Tu limonada seguirá estando igual de buena y el zumo de limón no alterará las propiedades del aloe vera (de hecho, los jugos de aloe vera ecológicos sin conservantes, cuentan con una pequeña cantidad de zumo de limón que actúa como conservante natural).
En un smoothie: hay infinidad de smoothies tanto de frutas, como de verduras ¡y todos ellos son muy saludables! Puedes añardirle tu dosis de zumo de aloe para darle un extra a tu cocktail de pura vitalidad.
Diluida en agua con miel: Así es, si no quieres complicarte… siempre puedes diluir las dos cucharadas soperas de zumo de aloe en un vaso cona gua y endulzarlos con agave, miel o tu edulcorante favorito, ¡y ya está!
No existe pruebas de que haya contraindicaciones claras que puedan atentar con nuestra salud cuando consumimos aloe vera. Sin embargo, las embarazadas o personas en periodo de lactancia NO deben tomar zumo de aloe vera, puesto que su efecto depurativo podría provocar abortos y diarreas en el bebé lactante.
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